En tarde cálida y admirando un paisaje hermoso, nos encontramos en Tandil, para jugar contra Uncas una verdadera fortaleza hoy por hoy en el rugby de la unión de Mar del plata, los toros jurarían su partido, el encuentro de hoy no era para ver quien ganaba o cuantos tantos se marcarían de un lado o de otro,nos jugábamos la dignidad de equipo, necesitabamos acoplarnos, formar estructuras, respetarnos y dejar de criticar para empezar a construir, y hoy era el día, y precisamente no era el rival ni la situación de equipo más accesible para el comienzo, pero era el punto de partida. Nos olvidamos que fuimos 15, que uno de ellos era un jugador completamente nuevo en la actividad, que no teníamos apertura , ni full-backs con experiencia, que nos faltaban los centros y mil cosas más que podríamos enumerar, como lo solucionamos fácil, nuestro capitán era apertura , tiraba en el line, un pilar de centro y otras modificaciones estructurales que solo lo saben los que fueron a jugar. Con una gran defensa inicial, un buen cerrojo que Uncas no podía romper hasta que llegaron los tries, primero de Tandil, y respondió Ferro, y así se encamino el partido con un primer tiempo a favor de los Toros, ya jugando desde los 20 minutos con un jugador menos por la lesión de Jonathan Olivera, y siguió Los Toros luchando por su dignidad de equipo, Uncas incorporó a varios jugadores de la primera división y empezaron a encontrar los huecos propios de una defensa con un jugador menos, pero nadie bajo los brazos, y no alcanzó a levantar los tres tries de Uncas, para llegar con uno de Enzo Basualdo( trye de scrum), y el último de Germán Ahumada. Hubo mística de equipo, se acoplaron, se acompañarón y armaron un buen corazón de toro. Es el camino sin dudas
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